‹‹⿻Slimes / Historia ››

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Entre todas las criaturas que pueblan el mundo, hay una cuya existencia desafía la lógica de las razas antiguas y cuyo origen se pierde en las brumas del tiempo. Se murmura que surgieron un par de siglos después del gran conflicto, no por creación de manos divinas ni por intervención de sabios, sino como un eco espontáneo de las fuerzas primordiales. Un vínculo entre el agua y la tierra, moldeado en silencio, habría cobrado consciencia por sí mismo, dando paso a una forma de vida maleable, misteriosa y ajena al curso común de la historia.

A diferencia de los pueblos que alzaron reinos y guerras, estas criaturas se ocultaron. Mientras otros trazaban mapas y sellaban tratados, ellas se deslizaban entre sombras, observando sin ser vistas. En épocas de calma, adoptaban formas humildes y se mezclaban entre los aldeanos, estudiando sin intervenir. En tiempos de caos, se desvanecían en los rincones del mundo, evitando banderas, promesas y espadas. A veces eran viajeros, a veces mercaderes, y en raras ocasiones, incluso sabios o consejeros; pero siempre escapaban antes de que la sospecha pudiera aferrarse a su rastro.

Hasta el día de hoy, estas entidades continúan siendo un enigma envuelto en silencio. Aunque algunos relatos sugieren que participaron en eventos cruciales del mundo, sus rostros y nombres se desdibujan con el paso de los años. Nada de ellos permanece por mucho tiempo, salvo la sensación inquietante de que estuvieron allí, viendo lo que otros no veían. Pocos han logrado comprender sus intenciones, y menos aún han conseguido retener su forma el tiempo suficiente para buscar respuestas.

Así vagan todavía, cambiantes como el reflejo en el agua, esquivos como el viento entre la hierba alta. No buscan gloria ni poder, y su propósito, si es que lo tienen, sigue velado incluso para los más sabios. Son como notas sueltas en la melodía del mundo: inusuales, sutiles, y sin embargo imposibles de ignorar. Su historia es contada en susurros, y quienes han cruzado su camino rara vez olvidan la mirada de aquello que no debería tener rostro, pero que aún así, observa y comprende.