‹‹⿻Azoth Meriador / Historia ››

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Azoth nació en el seno de una familia noble, perteneciente a la clase alta de Lothric. Fue el más pequeño de tres hermanos y desde su niñez demostró poseer una fuerza bestial. A los seis años defendió a su madre de unos ladrones que pretendían robarle las joyas y con ferocidad, hasta le aplastó la cabeza a uno de ellos. Algunos dicen que fue en ese momento, qué Azoth encontró su amor por aplastar cosas aunque el a día de hoy lo niega ya que lo recuerda cómo un momento desagradable de su vida.

Su adiestramiento comenzó tan pronto cómo el de cualquier otro niño pudiente. Sorprendiendo a los instructores y maestros, sobresalió con creces en el combate cuerpo a cuerpo y reveló ser un líder natural y confiable. A medida que creció y se hizo adulto, sus rasgos se marcaron aún más, pues acabó madurando y se convirtió en un hombre serio y protector de lo suyo, cariñoso con quiénes eran cercanos a él y muy angustiado por el sufrimiento de sus familiares y amigos. Las palabras que mejor lo definirían serían confiable, servicial y afable.

A los veinte años, Azoth comenzó a formar parte del ejército de Lothric blandiendo un gran garrote junto con sus dos hermanos y allí combatió un sinfín de batallas. Escaló de entre los puestos más bajos hasta llegar a la cima y tras diez años de trabajo logró plocamarse general del ejército monárquico. El pueblo de Lothric comenzó a ver con muy buenos ojos a la familia Meriador y gracias a lo servicial que resultó ser el hombre, algunos de los mejores herreros del reino le prepararon un regalo cómo agradecimiento a sus servicios. Una tosca y pesada armadura hecha de una aleación de acero y otro mineral secreto, que protegía hasta de los golpes más duros.

Lamentablemente, ser feliz en un mundo lleno de guerras y conflictos es difícil. Y un fatídico día, recibió la noticia de que su hermano mayor junto a sus padres, murieron en un incendio provocado en su mansión. Se rumorea que los culpables fueron los nobles que apoyaban al ejército republicano, pero no se pudo demostrar. A partir de ese momento, el hombre se volvió ligeramente paranoico, su hermano mediano intentaba tranquilizarlo pero Azoth pasaba día y noche pensando en cómo evitar que algo así vuelva a suceder y sobretodo encontrar a los responsables y ajusticiarlos cómo se debía.

Lamentablemente a pesar de sus esfuerzos, a la edad de 46 años sus peores pesadillas se hicieron realidad. Unos hombres encapuchados fueron a la mansión donde vivían y mientras su hermano servía la cena, le apuñalaron por la espalda a él y a su mujer. Azoth cuenta que fueron unos seres encapuchados quiénes allanaron su morada aquella noche. Y que luego entraron en la habitación donde los dos hijos de su hermano y los intentaron asesinar clavándole un puñal al primer bebé, por suerte Azoth llegó para evitar que mataran al segundo. Tras aquella desgracia, su hermano antes de morir le susurró unas palabras y sobre ellas Azoth juró proteger a la bebé que había sobrevivido, a día de hoy la niña ya ha crecido y se conoce por el nombre de Lilith.